Reto aceptado: Iniciemos la prevención temprana del deterioro

Por Sonia Edith Acevedo Rodríguez///Semillero65

Ciudad de México,(01-Enero-2024).-A medida que envejecemos es natural experimentar una serie de cambios, ya sean físicos, emocionales, de salud o cognitivos, los cuales con el tiempo pueden generar incomodidades. Desde la aparición de canas y arrugas hasta la pérdida de cabello, así como fatiga, dolores musculares, enfermedades acompañadas de tristezas, o “simples” olvidos, que cada vez son más frecuentes, siendo estas, solo algunas de las manifestaciones que indican la necesidad de prestar atención a las señales que nuestro cuerpo nos envía, ya que estos cambios pueden incidir significativamente en la calidad de vida de las personas mayores.

Para Gómez Farfán, investigadora de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales en el artículo que nombró “Calidad de vida y salud del anciano” aborda la aceptación de estos cambios que se les están presentando, los cuales en lugar de generarles miedo en esta nueva etapa deberían verlos como una bienvenida a un nuevo periodo de vida, al cual han llegado y deben disfrutar después de todo el trabajo  que han realizado, pero la mayoría de ellos la prefieren evadir, debido a la falta de conocimiento que tienen sobre este tema.

Aprender también es aceptación 

La investigación que estoy realizando trata sobre la prevención del deterioro cognitivo del adulto mayor, para ayudar y fomentar un estilo de vida saludable que promueva la salud cognitiva la cual les permitirá disfrutar de un envejecimiento activo acompañado de una óptima calidad vida, esto es debido a que, al contar con unos padres de casi 80 años de edad, quienes aún se encuentran lúcidos y vivaces, gracias a las diversas actividades que por años han realizado, como leer, contestar sopas de letras, tejer, cantar, el continuar trabajando en un negocio propio  a su ritmo, han sido algunas de las características que los han mantenido en constante movimiento, coherentes e independientes, lo cual me hizo notar que la prevención en el deterioro se puede dar mediante diferentes actividades que les han facilitado la vida. 

Al ser la menor de cinco hermanos los cuales se encuentran muy próximos a ser adultos mayores me hizo comparar el estilo de vida a la que ellos están acostumbrados llevar con la de nuestros padres, siendo visible la gran necesidad con la que mis hermanos cuentan de tener conocimiento sobre este tema, ya que la mayoría de ellos no están haciendo nada sobre los cambios que están presentando, lo cual, en lo personal me es preocupante, debido a que no han buscado la manera de mejorar su calidad de vida, solo están viviendo por vivir, pero si ni siquiera saben que de acuerdo a lo que menciona la Organización Mundial de la Salud en su página web, cuando se llega a la edad de 60 años ya eres considerado adulto mayor, mucho menos van a saber que actividades tan fáciles como cantar, recordar el nombre de una canción o un números de teléfono, les ayuda a fortalecer su memoria, previniendo el deterioro cognitivo, acciones que se vuelven cada vez más difíciles de realizar ya que nos encontramos inmersos en un mundo en el que la tecnología nos facilita información, que si la memorizamos como en su momento nuestros padres lo hicieron, estaríamos fortaleciendo nuestra memoria y previniendo un deterioro cognitivo, que solo está avanzando gracias a la comodidad que la tecnología nos ofrece, y a la poca importancia que le otorgamos a nuestro cuerpo. 

Tras conversar con algunos familiares adultos mayores sobre los principales cambios que viven cotidianamente observé que el principal problema al cual me enfrenté para abordar el tema es que casi ninguno de ellos sabía a lo que me refería cuando mencionaba el término“cognición”, ante lo cual al explicarles que con esta palabra hacemos referencia los procesos mentales que nos permiten realizar cualquier actividad, como leer, lavar, caminar, recordar, para desenvolvernos en el mundo que nos rodea, con una mueca de aceptación acompañada de la frase “ah, ya se de lo que estás hablando” se daba inicio de las pláticas.

En el transcurso de la investigación y en la realización del artículo me percaté que varios adultos tienden a justificar los dolores que experimentan normalizándolos, cuando todo los seres humanos debemos estar conscientes de que ningún dolor es normal, hasta el más pequeño rasguño debe ser atendido, si normalízanos algo que nos está causando sufrimiento será muy difícil cuidar de nuestro cuerpo, hasta que llegue el momento de ya no contar con una solución o prevención sobre alguna enfermedad que se nos llegue a presentar, cuando ya sea muy tarde comprender el problema que se pudo haber prevenido. Por ejemplo, una conocida de la familia desde hace tiempo presenta un dolor constante en las manos y pies, por las tardes. Al preguntarle sobre la causa, respondió: "Es que lavé demasiados tenis, pero después se me quita. Aparte el frío hace que en las noches los pies me duelan, pero es normal, ¿a quién no le duelen los huesos con estos fríos?". Al intentar profundizar en la conversación, preguntándole si ya había acudido al doctor o estaba haciendo o tomando algo para disminuir la molestia, su respuesta fue: “no, ¿para qué?, si ni tiempo tengo, solo me tapo bien y ya”, en seguida cambió el tema hacia lo que necesitaba comprar para cocinar, ya no me fue posible retomar la plática de su dolor, debido a que sus respuestas eran “no te preocupes, yo estoy bien, pero fíjate que…”, llevando la conversación por otros lados hasta finalizarla. Con esto podemos percatarnos que muchas personas todavía no reconocen la importancia de cuidar y mantener la salud a medida que envejecen, o tal vez sea falta de accesibilidad a servicios médicos, lo cual los puede llevar a una falta de atención y medidas preventivas que podrían retrasar o mitigar el deterioro que presentan, pero sobre todo aprender a vivir con los cambios que ya forman parte de su diario vivir. 

También no faltó el adulto mayor que se sintió ofendido durante la plática, respondiendo “aún estoy joven, solo que la vida me ha tratado mal”, pero eso sí, hizo mención de todos los logros que ha conseguido en el transcurso de su vida, así como, la falta de tiempo con la que dispone para darse el lujo de perderlo con otras preocupaciones, “cuando me llegue el momento de ser viejo, habrá quien me cuide, por algo trabajo tanto, ahorita ese tema no me importa”, fue la respuesta con la que finalizó y se retiró de la plática.

Cada individuo es único, con distintas inquietudes, preocupaciones e intereses. Sin embargo, todos experimentaremos cambios, la mayoría de las veces acompañados de diversos deterioros. Estos pueden ser influenciados por factores genéticos, ambientales, el estilo de vida adoptado, enfermedades crónicas y desafíos presentes. Es esencial promover una mayor conciencia sobre la aceptación de los cambios que se presenten ya que con conocimiento, se inicia la búsqueda de cómo sobrellevarlos facilitando de esta manera el día a día.

Prevenir y actuar: acciones que llevan a la felicidad

Solo dos adultos mayores de las conversaciones en las que participé mencionaron la preocupación que les hacía sentir los cambios que estaban experimentando. Comenzaban a olvidar cosas, como los nombres de algunos conocidos o detalles de situaciones pasadas. También manifestaron dificultades para recordar dónde habían dejado objetos o por qué iban a ciertos lugares. Este olvido incluía situaciones importantes, como apagar la estufa o cerrar la puerta, lo que los hacía sentir inútiles y avergonzados. Aunque la pérdida de memoria es una de las principales señales del deterioro cognitivo, que la mayoría de las personas pasamos por alto, pero que debemos de consultar, ya que puede ser la presencia de demencias o enfermedades como el Alzheimer, que si no son atendidas oportunamente con el tiempo solo empeorarán.

Desde el momento de nuestro nacimiento, comenzamos a envejecer, es un proceso que no podemos cambiar, solo modificar, con ayuda de aprendizajes, prevención y actuación, los cambios que nuestro cuerpo nos haga enfrentar solo nos deben acercar a la felicidad, siempre y cuando esta sea la manera en la que el adulto mayor los quiera ver. Por algo traigo una de las frases que escuché por parte de uno de mis familiares “me siento muy feliz con lo que estoy viviendo en estos momentos de mi vida, lo único por lo que me daría miedo morir seria porque ya no disfrutaría el amor que todos los días mi familia me hacen sentir”, para mí estos son los sentimientos que me gustarían tener, no de preocupación, enojo, depresión o molestia, sino de tranquilidad y amor a la vida que se está viviendo. Una ayuda que la prevención del deterioro cognitivo nos puede ofrecer, ya depende de cada uno de nosotros estar conscientes en prepararnos para una etapa a la cual la mayoría llegaremos o preferiremos justificar nuestros cambios, culpando todo lo que hicimos cuando éramos jóvenes en lugar de ser conscientes de que lo que estamos viviendo son solo el resultado de nuestros actos juveniles.

Ideas finales  

 Son muy pocos los adultos que aceptan la etapa de envejecimiento que están viviendo, la mayoría de ellos solo se resignan a ella, y terminan por aguantar desde los cambios que se les han presentado hasta las enfermedades que terminan desarrollando, solo esperando el fin, de las cuales algunas de ellas pudieron prevenirse, y si no, mínimo pudieron aprender a vivir con ellas, siempre y cuando se hubieran tomado el tiempo de querer y cuidar su cuerpo. Investigar sobre la prevención del deterioro cognitivo, para ayudar a llevar una óptima calidad de vida, mediante actividades o consejos que los ayuden a enfrentar los diferentes cambios que se le estén o vayan a presentar, es la forma empática con la cual también me preparo para saber cómo empezar a actuar para que cuando llegue a esa etapa, la aprenda a disfrutar con consciencia, actitud y aceptación, como todos los adultos mayores deberían vivirla.

Para más información 

Gómez Farfán, M. (2021). Factores que inciden en la calidad de vida del adulto mayor. Una revisión de literatura. Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales. https://repository.udca.edu.co/handle/11158/4381 

NeuronUP (2023). Estimulación cognitiva. https://www.neuronup.com 

Organización Mundial de la Salud (2023). Envejecimiento y salud. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/ageing-and-health